Comisiones Obreras de la Región de Murcia | 20 abril 2024.

1 DE MAYO 2024

Pobreza energética: un problema con solución

    La semana de la lucha contra la pobreza energética hace referencia a la gran ola de frío que se vivió en Europa en febrero de 1956 donde se alcanzaron los marcadores térmicos más bajos y durante más tiempo de los que se tiene constancia.

    17/02/2022.
    Factura de la luz

    Factura de la luz

    El debate sobre la pobreza energética ha cobrado una creciente importancia en nuestro país debido tanto a su magnitud como a su impacto social entre los colectivos más vulnerables, que han visto cómo su situación se agravaba por la pandemia del Covid-19.

    En 2019, entre 3,5 y 8,1 millones de personas cumplían algunos de los criterios recogidos en el Observatorio Europeo de Pobreza Energética, que ha adoptado el Gobierno para definir la pobreza energética (incapacidad de mantener una temperatura adecuada en el hogar; retraso en el pago de las facturas; gasto energético excesivamente bajo; o gasto en suministros energéticos que es desproporcionado sobre el nivel de ingresos).

    El análisis comparado refleja el impacto negativo que la pandemia ha tenido en el ámbito de la pobreza energética a través de los indicadores relativos a la temperatura del hogar y el retraso del pago de facturas. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en 2019, el 7,6% de la población no podía mantener su vivienda a una temperatura adecuada y el 6,6% tenía retrasos en el pago de las facturas de los suministros de la vivienda. Esta situación se agravó por el confinamiento decretado en marzo de 2020 en el que los hogares más vulnerables vieron reducidos sus ingresos. De hecho, las cifras aumentaron a 10,9% para el primer caso y a 9,6% para el segundo.

    Además, a todo esto, hay que sumarle la creciente escalada del precio de la luz que ha intensificado aún más este fenómeno y que, tal como apunta un informe de la fundación FOESSA, ha situado a España por encima de la Unión Europea en cuanto a porcentajes de pobreza energética.

    Es importante resaltar que la pobreza energética afecta con mayor dureza a los colectivos más vulnerables y entre ellos se encuentran los hogares con bajo nivel de ingresos, las familias con menores a su cargo, las personas jubiladas, las personas mayores o las familias monoparentales (que suelen ser monomarentales). De igual modo, es un fenómeno que registra una importante brecha de género siendo las mujeres las más afectadas.

    El actual Gobierno ha puesto en marcha diversas medidas orientadas a paliar este fenómeno, tales como el bono social o la prohibición temporal de cortes de suministros para familias vulnerables. No obstante, desde CCOO, observamos estas medidas como positivas, pero insuficientes para poder atajar de forma rotunda el problema de la pobreza energética.

    Como sindicato de clase CCOO ha planteado en diversas ocasiones la necesidad de realizar esfuerzos dirigidos a distintos ámbitos ente los que se encuentran: 

    • Los programas de rehabilitación de edificios contemplados en el plan actúa sobre la pobreza energética, priorizando a los hogares más vulnerables, ya que al mejorar la eficiencia energética, abarata los costes de los servicios energéticos básicos.
    • Las actuaciones orientadas a prevenir y mitigar la incidencia de sobrecostes en los hogares y grupos de renta con menores ingresos, y más vulnerables ante la pobreza energética.
    • Tomar medidas urgentes a corto plazo que incidan en el precio de la electricidad y, a medio plazo, reducir la dependencia energética de fuentes contaminantes y la vulnerabilidad interna que actualmente existe.

    Por último, desde CCOO Pensionistas se acaba de lanzar una campaña de recogida de firmas contra la pobreza energética, puedes obtener más información en el siguiente enlace.