Comisiones Obreras de la Región de Murcia | 20 abril 2024.

1 DE MAYO 2024

CCOO, firme en la persecución de la explotación laboral y sexual en el campo

    CCOO se personará como acusación particular en el caso explotación laboral y sexual detectado en Murcia. Un hombre que ejercía de intermediario de las explotaciones agrícolas del campo de la Comarca de Cartagena ha sido detenido por extorsionar a al menos cinco mujeres a las que ofrecía trabajo a cambio de sexo. En algunos casos llegó a forzarlas físicamente.

    29/09/2020.
    Los hechos han sido denunciados este martes en una rueda de prensa en Murcia

    Los hechos han sido denunciados este martes en una rueda de prensa en Murcia

    La secretaria de Mujeres e Igualdad de la confederación sindical de CCOO, Elena Blasco Martín, muestra su más firme apoyo a CCOO RM y la Federación de Industria, que se personarán como acusación particular contra el detenido en el marco de la llamada operación ‘Yawari’. Tras una denuncia de CCOO, que tuvo conocimiento de los hechos por parte de las propias víctimas, un hombre que ejercía de intermediario de las explotaciones agrícolas del campo de la Comarca de Cartagena ha sido detenido por extorsionar a mujeres a las que exigía sexo a cambio de trabajo. En algunos casos llegó a forzarlas físicamente. “Los hechos denunciados demuestran la más indigna falta de escrúpulos, pero también la cara más brutal de la violencia contra las mujeres que se aprovecha de la vulnerabilidad de mujeres trabajadoras, inmigrantes, con barreras idiomáticas y sin redes en España. Demuestran también la necesidad de aumentar los controles en el sector para garantizar el respecto a los derechos humanos y unas condiciones de trabajo dignas, dos demandas fundamentales, de justicia, por las que las mujeres sindicalistas de CCOO nunca dejaremos de luchar”, manifiesta Blasco Martín.


    La Federación de Industria de CCOO RM es conocedora, después de entrevistarse con algunas trabajadoras, de que no es un hecho aislado. Se trata, por lo que ha podido saber el sindicato, de un "modus operandi" muy extendido en el campo. Algunas ETTs en el sector agrícola contratan los servicios de este tipo de "intermediarios" que explotan a mujeres migrantes en situación de extrema vulnerabilidad. Además de los abusos sexuales, muchas denuncian trabajar sin contrato, suplantación de su identidad para evitar que sean localizadas en caso de que haya una inspección de trabajo y sueldos miserables pagados en mano y muy por debajo del convenio colectivo.

    Por ello, además de reclamar justicia en este caso concreto exigimos una acción decidida por parte de todo el sector y las autoridades para erradicar estas prácticas: que se redoblen las inspecciones de trabajo y que las empresas agrarias se hagan cargo de su responsabilidad acrecentado su vigilancia del cumplimiento de la legalidad.

    CCOO viene mostrando un firme compromiso en la mejora de las condiciones de trabajo entre los trabajadores y trabajadoras del campo y, por supuesto, en la persecución de cualquier vulneración de la ley. Las agresiones sexuales son quizá la cara más cruenta de los abusos que se viven entre las trabajadoras y trabajadores del campo, pero no son las únicas situaciones de vulneración de derechos que se viven

    Desde los escándalos que salieron a la luz en 2018 en Huelva se ha venido reclamando una intervención integral de las administraciones y del sector empresarial en torno al acoso en la fresa onubense. Una presión sindical que dio sus frutos en la firma del Convenio del Campo de la Provincia de Huelva para los años 2018, 2019 y 2020, un documento pionero con artículos específicos destinados a garantizar la igualdad de trato y oportunidades y para prevenir y actuar en los casos de acoso sexual y por razón de género.

    Se trata de una problemática que va más allá de estas regiones: nuestra organización sindical ha denunciado situaciones similares en otros lugares de España, como un caso de acoso y agresiones sexuales en Albacete de características muy similares a este de Murcia que también fue detectado en 2018.

    La precariedad, los riesgos laborales, la ausencia de derechos, las pésimas condiciones de vida, e incluso la economía sumergida son factores muy presentes en estos sectores de actividad, a los que la pandemia está sumando mayores índices de abusos e injusticias. Esto es un tema que debe tratarse específicamente en la Comisión Central de Flujos Migratorios, y en el que deben intervenir todas las patronales agrarias y administraciones para conseguir mayor información y localización de plantaciones que nos permitan tener un seguimiento de las condiciones laborales y sociales que se están dando en las mismas.

    Hechos como este demuestran la vulnerabilidad de muchas mujeres, especialmente migrantes, que persiguen la promesa de un trabajo que les permita comer y se encuentran solas, abandonadas, en tierra de nadie, frente a un depredador que las selecciona para después explotarlas laboral y sexualmente. Una violencia económica, física, psicológica y sexual, que resulta ser en demasiadas ocasiones silenciada ante el temor de perderlo todo”, concluye Elena Blasco Martín.